Solomillo de cerdo con salsa de grosellas. Receta perfecta para Navidad.

¿Os habéis fijado en que tenemos ya aquí mismo las fiestas de Navidad? No sé, a lo mejor puede ser que no hubierais pensado en ello, como ni en televisión ni en ninguna parte SE ENCARGAN DE RECORDÁRNOSLO prácticamente a diario... Siempre pienso que un día de estos, estando tumbada tranquilamente en la playa tomando el sol, abriré los ojos, miraré hacia arriba y veré pasar un avión con un cartel que diga "¡No olvide comprar ya sus turrones para estas fiestas!¡Turrones PEPE, los mejores!" En fin. La verdad es que ahora ya si que las tenemos aquí a la vuelta de la esquina. La semana que viene llega el puente de la Inmaculada y en mi casa eso siempre da el pistoletazo de salida a la temporada navideña: sacamos los adornos del trastero, ponemos el árbol, llenamos la casa de color verde y rojo... Una locura que debo reconocer que me encanta.

Pero además de todo ese afán decorativo, hay otra faceta de las fiestas que al menos los adultos tenemos que tener presente y empezar a planificar: ¿Qué vamos a poner este año de menú? En mi casa al menos siempre pasa lo mismo, empezamos con ganas queriendo hacer algo diferente y rico y al final terminamos en casa de mi madre comiendo el mismo asado de todos los años. ¡Pues este año me he propuesto que no va a ser así! He empezado a buscar opciones y de momento la opción ganadora ha sido este solomillo de cerdo con una deliciosa salsa de grosellas. Una receta muy, muy fácil, apta hasta para los cocinillas más inexpertos, y que tiene la ventaja de que podemos dejar preparada la salsa con anterioridad, por lo que en el momento únicamente tendremos que sellar y hacer la carne a la plancha.

Además esta receta tiene la ventaja de que utilizamos solomillo de cerdo blanco, una carne prácticamente magra, sin apenas grasa, que queda extraordinariamente tierna cocinada a la plancha con una cocción no muy prolongada. El solomillo de cerdo blanco es una carne muy saludable, pues además de como os decía su bajo porcentaje de grasa (tan sólo un 5%), se caracteriza por un alto contenido en proteínas, fósforo y  vitaminas B1 y B6, y también aporta potasio, zinc y vitaminas B3 y B12. Es una opción además que tiene un precio muy razonable, lo que ayudará también a que nuestro menú de Navidad no se nos dispare demasiado. Podéis obtener más información sobre la carne de cerdo blanco en la web de Interporc, la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca: https://interporc.com/

Solomillo de cerdo con salsa de grosellas

(Receta adaptada de Gastronomía y Cía. Para 4 personas)

Ingredientes:

• 2 solomillos de cerdo blanco
• Sal
• Pimienta negra
• Aceite de oliva virgen extra
• 600 ml. de caldo de carne
• 1 ramita de romero fresco
• 40 gr. de miel
• 15 gr. de Maizena
• 120 gr. de grosellas

Preparación:

1. Primero vamos a preparar la salsa. Para ello ponemos el caldo de carne en un cazo y calentamos hasta reducir aproximadamente a la mitad. Es recomendable utilizar un buen caldo casero, pues va a ser la base de nuestra salsa y cuanta mayor calidad tenga la base mejor será el resultado.
2. Añadimos el romero y la miel, removemos bien y calentamos unos minutos más.
3. Disolvemos la Maizena en un poco de agua fría y lo añadimos al caldo. Removemos bien y llevamos a ebullición. Bajamos el fuego e incorporamos las grosellas, sólo las bayas sin las ramitas. Calentamos a fuego medio bajo, removiendo de vez en cuando, hasta que la salsa espese y adquiera mayor consistencia.
4. Retiramos la ramita de romero y trituramos la salsa con la túrmix. Podemos colar el resultado para eliminar las semillas. Reservamos.
5. Retiramos la poca grasa externa que puedan presentar los solomillos. Los salpimentamos al gusto, frotando bien la carne para que quede bien impregnada. Ponemos un poco de aceite en una sartén o plancha bien caliente y sellamos primero bien la carne por todos sus lados, y luego cocinamos un poco más a fuego algo más bajo hasta encontrar el punto deseado. No debemos cocinarlo en exceso para conseguir una textura tierna y suave.
6. Trinchamos los solomillos en rodajas un poco gruesas y servimos inmediatamente con la salsa por encima.

Como os comentaba al principio, esta receta es perfecta para las fiestas porque la salsa la dejamos preparada con antelación y en el momento sólo tendremos que hacer los solomillos a la plancha, en lo que no tardaremos prácticamente nada. Es una manera ideal de disfrutar de una carne deliciosa hecha en el momento, y presentada de una forma especial. Y ya habéis visto que resulta muy sencillo y que la preparación no tiene ninguna dificultad.

Espero que os animéis a prepararlo y disfrutemos todos este año de un menú sano, divertido y delicioso!

Besos!