Pasteles de Belém. Receta muy fácil con Mesura, sin azúcar refinado.

El fin de semana pasado disfruté en Lisboa de uno de los mejores cumpleaños que he tenido últimamente. Este año los Reyes, que me conocen muy, muy bien, me trajeron unas entradas para el concierto que Adele iba a dar en la capital portuguesa, y que además coincidía con el día de mi cumpleaños. Así que imaginaros la ilusión: iba a ser el cumpleaños perfecto! Un fin de semana "libres", sin niñas, en una ciudad que me encanta a la que no me canso de volver y además poder disfrutar de un concierto de mi cantante favorita... Felicidad total!

Pero además de disfrutar del concierto, estando en Lisboa no podía dejar de visitar la fábrica de los famosos pastéis de Belém. Me encantan estos famosos pastelillos, tan típicos de esta ciudad. Este establecimiento, situado en el barrio lisboeta de Belém, junto al monasterio de los Jerónimos, abrió en el año 1837, y han estado haciendo estos pasteles sin parar desde entonces. Tras la revolución Liberal ocurrida en Portugal en 1820, en 1834 se cerraron tdos los conventos y monasterios donde se elaboraban la mayoría de dulces típicos. Entonces, un trabajador de uno de esos obradores monacales clausurados, en un intento por salir adelante, comenzó a elaborar por su cuenta y a vender en el pueblo de Belém, entonces separado de Lisboa, unos pastelillos de hojaldre y crema que pronto comenzaron a conocerse como "pasteles de Belém". Y unos años después, en 1837, se abrió la Fábrica que continúa activa hasta el día de hoy, y que sigue elaborando estos pastelitos de acuerdo a una receta secreta que, según ellos, nunca compartirán con nadie.

Así que probablemente la receta original no la sepamos nunca, pero podemos probar a hacer nuestra propia receta dado que estos pastelillos en realidad consisten sólo en una base de capas de hojaldre crujiente relleno con una crema pastelera caramelizada. Hay varias versiones de los mismos,y en algunas de ellas se enrolla la masa para conseguir el efecto de ver las capas hojaldradas tras el horneado. Pero nosotros vamos a hacer una versión más fácil y sencilla. No serán igual que los lisboetas, pero os puedo asegurar que nos vamos a acercar bastante. Y son tan fáciles de hacer que querréis probarlos sin falta.

Pero es que además la ventaja de hacerlos en casa es que podemos controlar los ingredientes y, como en este caso, sustituir el azúcar habitual de la crema por Mesura. Como os he contando en ocasiones anteriores, Mesura, al ser fructosa, endulza cuatro veces más que el azúcar de mesa común, por lo que podemos reducir a una cuarta parte la cantidad que tenemos que añadir a cualquier receta, haciendo que sea más sana y menos calórica.

Pasteles de Belem. Receta sin azúcar refinado.

(Receta adaptada de Pastelería Creativa, de Planeta deAgostini. Para doce unidades)

Ingredientes:

• 500 ml. de leche entera
• 1 cucharadita (tsp.) de vainilla en pasta o extracto de vainilla de buena calidad
• 6 yemas de huevo (o 3 huevos enteros)
• 40 gr. de Mesura (en vez de los 115 gr. de azúcar de la receta original)
• 25 gr. de harina, más un poco más pasa espolvorear
• 20 gr. de maicena
• Dos planchas de hojaldre (500 gr.)
• Mantequilla para engrasar los moldes

Preparación:

1. Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo sin ventilador.
2. Para preparar la crema ponemos la leche en un cazo y calentamos hasta que hierva. Incorporamos la vainilla, bajamos el fuego y cocemos a fuego lento unos 5 minutos.
3. Mientras en el bol de la batidora de varillas batimos las yemas con el azúcar hasta tener una mezcla suave y cremosa.
4. Tamizamos la harina y la maicena sobre la mezcla de yemas y azúcar y mezclamos muy bien, hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.
5. Retiramos la leche del fuego y la incorporamos poco a poco, en hilo, al resto de ingredientes mientras batimos todo a velocidad baja. Cuando acabemos de añadir la leche y esté todo bien integrado, volvemos a pasar la mezcla al cazo y ponemos de nuevo a fuego medio, removiendo continuamente, hasta que la mezcla espese ligeramente. Retiramos del fuego.
6. Espolvoreamos la encimera con un poco de harina y estiramos ligeramente las planchas de hojaldre. Con un cortador redondo de 10 cm. de diámetro cortamos discos de hojaldre.
7. Engrasamos las cavidades de un molde para 12 cupcakes con un poco de mantequilla derretida y colocamos los discos de hojaldre, presionándolos bien contra el fondo. Los rellenamos con la crema hasta los 2/3 de su capacidad. Podemos espolvorear la superficie con un poco más de Mesura.
8. Llevamos al horno durante unos 20 minutos o hasta que comiencen a coger un bonito color dorado. Entonces sacamos del horno, los dejamos atemperar unos minutos dentro del molde y después desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Estoy segura de que nadie podrá resistirse a probar uno de estos pequeñines. Al menos en mi casa no han sido capaces! 

Besos!

Artículo patrocinado por Mesura

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