Después del verano, después de meses sin encender el horno por miedo a morir por combustión espontánea, volvemos a abrir la temporada de postres horneados, y de mi cocina vuelve a salir ese delicioso olor a bizcocho que tanto he echado de menos este verano. Ya tenía ganas de que bajaran un poco las temperaturas, lo suficiente para que fuera posible encender de nuevo el horno y preparar algo rico. Y los elegidos para inaugurar la temporada han sido estos pequeños bizcochos de sésamo negro.
Debo confesaros que antes de probarlo en estos bizcochitos, no había empleado nunca el sésamo negro. Lo había visto en varias recetas y tenía curiosidad, así que como primera opción pensé en hacer estos bizcochos con él.
Si, como yo, no habéis probado el sésamo negro nunca con anterioridad, debo deciros que tiene un sabor a fruto seco, como a pasta de avellanas tostadas, muy agradable. Se comercializa en forma de semillas y también en forma de pasta (la que yo he utilizado), que no se puede comer sola pues tiene un sabor muy fuerte, pero que es perfecta para emplear en elaboraciones como galletas, bizcochos o incluso helados, como hizo mi amiga Laura este verano. Aporta un sabor intenso muy bueno y un color que sorprende a primera vista por lo poco habitual en un bizcocho. Pero no os dejéis engañar: estos bizcochitos son adictivos, y seguro que no os será fácil tomar sólo uno.
Mini bizcochos de sésamo negro
(Receta de Montes Ortiz. Para unos 6 bizcochitos)Ingredientes:
- 60 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 115 gr. de azúcar moreno (yo he utilizado panela)
- 2 huevos L
- 70 gr. de leche
- 150 gr. de harina de trigo
- 1 cucharadita (tsp.) de levadura química o polvo de hornear
- 1/2 cucharadita (tsp.) de vainilla en pasta o extracto de vainilla de buena calidad
- 60 gr. de pasta de sésamo negro
- 1 pizca de sal
- Azúcar glacé para espolvorear
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo sin ventilador.
- Engrasamos el molde elegido (podemos utilizar una bandeja de cupcakes como ésta, o usar un molde como el que he usado yo). Reservamos.
- Tamizamos la harina junto con la levadura y la sal. Reservamos.
- Ponemos la mantequilla con el azúcar en el bol de la batidora de varillas, y batimos a velocidad alta hasta que aumenten ligeramente de volumen.
- Bajamos la velocidad de batido y añadimos los huevos, de uno en uno. Volvemos a subir la velocidad y batimos un par de minutos más.
- Añadimos la leche, la vainilla y la pasta de sésamo. Batimos un minuto más hasta integrar.
- Incorporamos la mezcla de harina y levadura y mezclamos bien con una espátula de goma, con movimientos envolventes, hasta conseguir una masa lisa y sin grumos.
- Repartimos la masa en las cavidades del molde, y llevamos al horno unos 20-25 minutos, hasta que al pinchar con un palillo en el centro de un bizcochito, salga limpio.
- Una vez hechos, sacamos del horno y dejamos atemperar en el molde unos 5 minutos. Después desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
- Cuando estén fríos por completo, podemos espolvorear con un poco de azúcar glacé.
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