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lunes, 1 de septiembre de 2014

Polos de sangría


Hace unos días os hablaba de la limonada como una de mis bebidas favoritas de todos los tiempos. Sin embargo, creo que la bebida del verano por excelencia, al menos aquí en España y al menos en mi casa desde que tengo ya edad para tomar algo más que refrescos, ha sido siempre la sangría.


Yo no soy muy cevecera, puedo tomarme una cerveza de ciento en viento, y casi siempre con limón o con casera, pues no es una bebida que me llame demasiado la atención. Sin embargo, para mí no hay barbacoa o sarao veraniego que se precie sin al menos una garrafa jarra de sangría fresquita, llena de hielo y fruta fresca.


Curiosamente, la mejor sangría que he probado nunca ha sido en el colegio. Esperad, no me malinterpretéis! Todos los años, a final de curso en mi colegio se organizaba una tómbola benéfica, a favor de una comunidad en Ecuador con la que colabora la orden a la que pertenecen las monjitas de mi colegio. Y en esa tómbola, además de organizar rifas, sorteos y actividades varias, para recaudar dinero también teníamos puestos de comida y bebida. Y de preparar las bebidas se encargaba la madre superiora, la madre Pilar, monja todoterreno donde las haya y de la que guardo muy buenos recuerdos y mucho cariño. Pues era la madre Pilar la que hacía la mejor sangría que yo he probado! Pensábamos que era la proporción de azúcar o la cantidad de fruta que le ponía, pero en realidad no sabíamos qué era lo que tenía de especial hasta que la vimos "enriquecer" la mezcla con una generosa cantidad de ginebra! Desde entonces hago lo mismo cuando la preparo en casa y debo decir que todo el mundo alaba lo buena que está, jajajaja!


Una forma genial de tomarse una sagría es también en forma de polos, como los que traigo hoy. Para prepararlos podéis seguir o no la receta de la madre Pilar :), pero, con ginebra o sin ella, seguro que os los quitan de las manos!


Polos de sangría


Ingredientes:

(Para aproximadamente 6 unidades, dependiendo del tamaño)


  • Zumo de 2 limones
  • Zumo de 2 naranjas
  • 1 lata pequeña de melocotón en almíbar, o dos melocotones pequeños
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 230 ml (1 taza) de vino tinto
  • 1 chorrito de ginebra (al gusto)

Preparación:

  1. Ponemos el zumo de limón y de naranja junto con dos de las mitades de melocotón que vienen en la lata (o un melocotón entero, pelado y deshuesado, si lo utilizáis natural) en un recipiente y lo trituramos con la batidora hasta que quede fino.
  2. Añadimos el tinto de verano, el azúcar y la ginebra, y removemos bien hasta que el azúcar se disuelve y todo esté bien mezclado.
  3. Rellenamos los moldes de polo unos 3/4 de su capacidad. Partimos el melocotón restante en finas rodajas y las colocamos en el interior del molde. Terminamos de rellenar el molde sin llegar tampoco hasta arriba del todo, pues tenemos que tener en cuenta que al congelarse crecerá un poco.
  4. Llevamos al congelador mínimo un par de horas. Transcurrido ese tiempo, colocamos los palitos y volvemos a dejar congelando al menos otras dos horas.
  5. Yo he preparado estos polos con la heladera instantánea Zoku, con lo que el proceso es mucho más rápido y en unos 6-7 minutos tengo los polos listos. Pero haciéndolo de la manera tradicional es necesario esperar un poco más.



Si os gusta también podéis ponerle otro tipo de fruta. En la red hay versiones para todos los gustos: con fresas, con frambuesas, con melón... Eso va en gustos, pero yo es que soy muy clasicona y me gusta la receta de toda la vida!

Espero que os gusten también a vosotros!
Besos!
Montes

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