Después de la pedazo de tarta bien consistente que os traje la semana pasada, vuelvo hoy con una receta súper fácil de un bizcocho hiper jugoso y con una intensidad de sabores brutal. Si me habéis leído anteriormente, sabéis que me pirran los bizcochos de limón, y que he probado ya unos cuantos. Pero éste de hoy combina el sabor cítrico del limón con el sabor también ácido de los arándanos frescos. Una auténtica maravilla!
La receta se la ví hace unas semanas a mi amiga Eva, del blog Con aroma de vainilla, que seguro conocéis. Y es que fue ver esos bizcochos tan bonitos, con ese espectacular color que le aportan los arándanos, y morir de amor. Aún más imaginando cómo estarían al probarlos, jajaja! Una vez hecha la cata sólo puedo confirmaros lo que ya esperaba: están de muerte, estos bizcochos se han convertido en una básico de mi repertorio y no será la última vez que los haga. Quedan super esponjosos, tiernos a más no poder, y el remate final es ese glaseado de limón, dulce pero ligeramente ácido, que le da el punto definitivo.
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Bizcochos de limón y arándanos.
(Adaptado de Con aroma de vainilla. Para un molde de 9-10 tazas)
Ingredientes:
- 225 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 300 gr. de azúcar
- Ralladura de 2 limones
- 45 ml. de zumo de limón
- 4 huevos L
- 330 gr. de harina de trigo
- 1.5 cucharaditas (tsp.) de levadura química o impulsor químico
- 1/2 cucharadita (tsp.) de bicarbonato
- 1/4 cucharadita (tsp.) de sal
- 240 ml. de buttermilk (200 ml. de leche + 40 ml. de zumo de limón)
- 225 gr. de arándanos (y un poco de harina para rebozarlos)
- Para el glaseado: azúcar glacé y zumo de limón.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo sin ventilador.
- Preparamos el buttermilk: añadimos el zumo de limón a la leche, removemos un poco y dejamos reposar.
- Engrasamos bien el molde elegido. Reservamos.
- Tamizamos la harina junto con la levadura, el bicarbonato y la sal. Reservamos.
- Ponemos la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar en el bol de la batidora de varillas y batimos a velocidad alta hasta que blanquee.
- Bajamos la velocidad e incorporamos un huevo. Volvemos a subir la velocidad y batimos hasta que se integre. Repetimos con el resto de huevos. Veremos como la mezcla emulsiona y aumenta de volumen.
- Incorporamos la ralladura de limón y el zumo de limón y batimos de nuevo hasta integrar. Es posible que en este punto la mezcla se corte un poco (a mí me ha pasado alguna vez, aunque no siempre); no pasa nada, continuamos con normalidad.
- Añadimos un tercio de los ingredientes secos reservamos y mezclamos suavemente con una espátula de goma. Incorporamos un tercio del buttermilk y mezclamos de nuevo con la espátula. Repetimos dos veces más, alternando ingredientes secos y buttermilk, hasta terminar todos los integrientes y obtener una masa lisa y sin grumos.
- Rebozamos los arándanos en un poco de harina (de esa forma conseguiremos que no se vayan tanto al fondo durante el horneado) y los añadimos a la masa. Mezclamos suavemente para que queden bien repartidos y vertemos la mezcla en los moldes.
- Llevamos al horno durante aproximadamente 65-70 minutos (unos 50-55 si utilizáis el molde Quartet como el mío), o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio. En este caso, estos bizcochos son extremadamente jugosos y es mejor dejarlos un poco más de lo normal, para asegurarnos de que se hacen completamente y no se nos rompen después al desmoldarlos.
- Cuando estén hechos, sacamos del horno y dejamos atemperar unos 20-25 minutos en el molde. Es necesario dejar que se templen y no estén calientes antes de desmoldarlos, o nos arriesgaremos también a que se rompan.
- Una vez desmoldados, los dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
- Cuando estén fríos, preparamos el glaseado: tamizamos azúcar glacé (para estos cuatro pequeños bizcochos he tamizado unos 200 gr.) y vamos añadiendo zumo de limón hasta conseguir una textura como de pasta de dientes un poco fluída. Vertemos sobre los bizcochos.
En esta ocasión he utilizado el molde Quartet de Nordic Ware, que me encanta porque con él puedes hacer cuatro bizcochos medianos y es perfecto para cuando quieres repartir bizcocho entre varias personas pero no quieres llevar trozos cortados. Tiene una capacidad de 9 tazas, así que con las cantidades de esta receta podéis perfectamente también utilizar cualquier otro molde normal de bundt.
Si aún no sabéis qué preparar para los desayunos de la semana, espero haberos puesto los dientes largos y que os animéis a probar estos bizcochos!
Besos!
Besos!
Se puede hacer con arándanos congelados?
ResponderEliminarHola! No he probado, pero entiendo que sin problema! Lo único que tendrás que descongelarlos antes y escurrir bien el líquido que hayan podido soltar.
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