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lunes, 23 de julio de 2018

Polos de margarita de piña.

Polos de margarita de piña.

El otro día, cuando publiqué el helado de frambuesas y limoncello, os comentaba que una de las ventajas de hacer helados en casa, además de controlar la cantidad y calidad de los ingredientes, es que los puedes hacer de lo que quieras. De lo que más te guste. Si te vuelve loco el salmorejo, ¿por qué no probar a hacer un helado de salmorejo? ¡Será muy refrescante y seguro que está buenísimo! Pues con los polos podemos hacer exactamente lo mismo.


Polos de margarita de piña.

Los margarita de piña son uno de mis cócteles veraniegos favoritos. El sabor tropical de la piña y el frescor de la menta o hierbabuena hacen que resulte súper apetecible, y es un clásico en casa cuando vienen amigos de visita. Así que ya estaba tardando en preparar su versión helada, porque así tengo unos cuantos siempre listos en el congelador por lo que pueda pasar :)


Polos de margarita de piña.


Polos de margarita de piña.

(Receta adaptada de Souvlaki for the soul. Cantidades para unos 10 polos.)


Ingredientes:

  • 1 lata de 820 gr. de piña en su jugo
  • Ralladura de una lima
  • 120 ml. de zumo de lima
  • 1 pizca de sal
  • 4 cucharaditas de azúcar
  • 2 cucharaditas de hojas de menta o hierbabuena fresca
  • 100 ml. de tequila
  • 200 ml. de jugo de piña (de la lata)

Preparación:


  1. Ponemos las rodajas de piña y todos los demás ingredientes en una batidora de vaso o Thermomix, y trituramos a velocidad máxima hasta que esté totalmente integrado.
  2. Repartimos la mezcla en un molde para polos y llevamos al congelador una hora u hora y media, hasta que esté semicogelado, momento en que aprovecharemos para introducir los palitos de madera. Volvemos a llevar al congelador otras dos horas mínimo, hasta que estén congelados por completo.
  3. Para facilitar el desmoldado, pasamos el molde unos segundos por agua caliente.


Polos de margarita de piña.

Como véis la preparación es fácil y rapidísima. Yo lo que hago es preparar bastante, congelarlos y cuando ya están bien congelados, los saco, los envuelvo individualmente en film transparente y los vuelvo a dejar en el congelador. Así son fáciles de guardar, no ocupan apenas espacio y tienes la garantía de tener alguno disponible por si llegas a casa con calor y te da el antojo :)

¿Os animáis a probarlos?


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