¿Conocéis Santillana del Mar? Es un pueblito del norte de Cantabria, mi tierra, al oeste de Santander y cerca de Comillas, donde paso todos los veranos. Si lo conocéis, sabréis que se le llama el pueblo de las tres mentiras, porque Santillana del Mar ni es santa, ni es llana ni tiene mar :) Recuerdo que el charscarrillo me lo contaba siempre mi abuela cuando yo era pequeña, y se me ha quedado desde entonces.
Y ahora diréis ¿y qué tiene que ver Santillana del Mar con un brownie? Pues nada. Al menos con un brownie normal. Pero es que con la receta del brownie de hoy pasa como con el nombre de esa localidad cántabra: este brownie Red Velvet ni es brownie, ni es Red Velvet. Me queda una tercera mentira para ser exactamente igual que la anécdota de Santillana, pero lo del chocolate sí que es cierto, porque sí que lleva, jaja!
Para empezar, la textura es casi más parecida a una cookie abizcochada, más que a un brownie convencional. Más finito y menos húmedo que los brownies. Y salvo el color, tampoco tiene nada que ver con los bizcochos red velvet: la particularidad de los red velvet suele ser el empleo de buttermilk y bicarbonato junto con el cacao, y esta receta no lleva siquiera leche ni nigún impulsor. Sólo el colorante le da ese aspecto rojizo que podemos identificar con uno de los bizcochos más famosos del mundo.
Es por eso que la manera mejor de describirlo sea como "barras de brownie", y diferenciarlo un poco de los brownies normales. En cualquier caso, lo llamemos como lo llamemos, merece la pena probarlo porque está buenísimo. La base abizcochada tiene un suave sabor al cacao y el chocolate fundido que lleva por encima ya lo termina de convertir en un bocado delicioso.
Es por eso que la manera mejor de describirlo sea como "barras de brownie", y diferenciarlo un poco de los brownies normales. En cualquier caso, lo llamemos como lo llamemos, merece la pena probarlo porque está buenísimo. La base abizcochada tiene un suave sabor al cacao y el chocolate fundido que lleva por encima ya lo termina de convertir en un bocado delicioso.
Barras de brownie Red Velvet con remolinos de chocolate
(Adaptada de esta receta de AverieCooks. Para un molde de 25X20).
Ingredientes:
- 120 gr. de mantequilla, fundida.
- 1 huevo L
- 230 gr. de azúcar moreno
- 1 cucharadita de vainilla en pasta o extracto de vanilla de buena calidad
- 25 gr. de cacao en polvo sin azúcar
- 110 gr. de harina
- 1 pica de sal
- 1/2 cucharadita de colorante rojo en gel (yo he utilizado ExtraRed de SugarFlair)
- 100 gr. de chocolate de buena calidad.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 170º, calor arriba y abajo sin ventilador.
- Engrasamos el molde con mantequilla derretida o spray desmoldante. Reservamos.
- Derretimos la mantequilla en el microondas, con cuidado de que no hierva. Dejamos atemperar.
- Tamizamos la harina junto con el cacao. Reservamos.
- Batimos el huevo junto con el azúcar. Añadimos la vainilla y la mantequilla, que ya no estará caliente, y mezclamos todo bien.
- Incorporamos la harina y el cacao, y la sal. Mezclamos todo bien, sin batir. Añadimos el colorante y mezclamos hasta distribuirlo uniformemente.
- Vertemos la masa en el molde, repartiéndola bien, y alisamos la superficie con ayuda de una espátula.
- Derretimos el chocolate en el microondas, con cuidado, en intervalos de 30 segundos, removiendo bien entre cada vez, hasta que esté completamente fundido. Vertemos el chocolate fundido sobre la masa del brownie, formando cuatro líneas longitudinales. Con ayuda de un palillo, "cortamos" esas líneas de chocolate en sentido perpendicular, primero hacia la derecha y luego hacia la izquierda, dándole el diseño que se ve en la imagen. No hace falta que queden perfectas, estará bien darles un toque "rústico".
- Llevamos al horno durante unos 20 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo en la masa nos salga limpio.
- Una vez hecho, sacamos del horno y dejamos enfriar por completo dentro del molde (si intentáis sacarlo aún caliente, probablemente se os rompa).
Si véis la receta original, veréis que Averie consigue un rojo mucho más intenso que el mío. No quiero ni pensar la cantidad de colorante que ha tenido que utilizar (ella habla de "viales" de colorante, pero no especifica la cantidad de cada uno de ellos), pues con el cacao de la masa es complicado conseguir un rojo muy intenso. Sinceramente, creo que con la 1/2 cucharadita de colorante que le he puesto yo ya es colorante más que suficiente para nuestro body, aunque quede un color menos brillante. Pero si preferís algo más intenso podéis aumentar la cantidad.
Es abosultamente imprescindible, eso sí, que el colorante sea en pasta o en gel, y de buena calidad. El ExtraRed de SugarFlair que yo utilizo da muy buenos resultados, mejor que otras marcas como Wilton. No he probado el rojo de AmeriColor aunque he oido buenas opiniones de él. Con los que no váis a conseguir un buen color rojo, ni de lejos, es con los colorantes líquidos, con los que en el mejor de los casos, con una masa clara sin cacao, obtendríamos un rosita claro, así que en una masa oscura como ésta no llegarán ni a notarse.
Sea como sea, es un postre muy vistoso y muy fácil de hacer y (esto es lo peor) sobre todo de comer. Espero que os animéis a probarlo y me contéis qué tal!
Besos!
Montes
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