La panna cotta siempre me ha parecido uno de los postres más fáciles y socorridos. Es algo muy sencillo, al alcance de cualquiera y normalmente con ingredientes que siempre solemos tener en casa. Además, le gusta a todo el mundo y se puede preparar con antelación. Pero lo mejor de todo es la cantidad de variantes que admite. Aparte de la panna cotta básica, que es simplemente, como su nombre indica, nata cocida, podemos añadir los ingredientes que queramos, lo que nuestra imaginación nos permita. En este caso he probado a añadir leche de coco, café y un toque de Nutella que la hace irresistible!
La receta la ví en uno de mis blogs de cabecera, el de Ilaria Guidi, esta primavera, y me la guardé para probarla porque tenía una pinta escandalosa. Esas tres capas perfectamente identificables, que llaman a meter la cuchara y probarlas todas, hacen de este postre fácil algo muy llamativo.
Panna cotta de coco y café con Nutella y avellanas
(Receta adaptada de uno de mis blogs favoritos, Campi di fragole per sempre. Para unos 4-6 vasos, dependiendo del tamaño)Ingredientes:
- 250 ml. de nata para montar (mín. 35% M.G.)
- 250 ml. de leche de coco
- 100 gr. de azúcar
- 1 cucharadita de vainilla en pasta o extracto de vainilla de buena calidad
- 3 cucharaditas de café instantáneo
- 5 láminas de gelatina neutra
- Nutella
- Avellanas tostadas y peladas
Preparación:
- Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en agua fría.
- Ponemos en un cazo la nata, la leche de coco, la vainilla y el azúcar y calentamos a fuego medio-lento, removiendo con una cuchara para que el azúcar se vaya disolviendo.
- Cuando llegue a ebullición, escurrimos bien las hojas de gelatina y las añadimos al cazo. Retiramos del fuego y removemos bien para que la gelatina se disuelva.
- Repartimos la mezcla en dos recipientes. En uno de ellos añadimos el café instantáneo y removemos para disolverlo. Reservamos.
- Vertemos la mezcla sin café en los vasitos elegidos y los rellenamos aproximadamente hasta la mitad. Los llevamos al congelador durante unos 30 minutos para que se solidifiquen.
- Una vez transcurrido ese tiempo, calentamos un poco la Nutella al microondas unos segundos para que esté más fluida, sacamos los vasitos del congelador, les añadimos una capa de Nutella y a continuación la panna cotta con café que habíamos reservado.
- Llevamos a la nevera un mínimo de 3 horas.
- Antes de servir, decorar con avellanas tostadas y peladas, troceadas.
Ya veis que es un postre realmente fácil, pero con un resultado muy vistoso. Lo que más tiempo lleva es la espera por el reposo en el frigorífico hasta que cuaja y adquiere consistencia. Pero eso es también una ventaja, pues al poder prepararse con antelación lo convierte en una opción perfecta si queremos dejarlo hecho para una comida o cena con invitados, mientras nos dedicamos a otras cosas. Lo que sí os recomiendo es sacarlo de la nevera un rato antes de consumirlo, para que la capa de nutella se atempere un poco y no esté tan dura por el frío.
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