Manzana&Canela: Mousse de chocolate y café.

Chicos, hoy es un día de celebración en mi casa. ¡Es mi cumpleaños! Bueno, de un tiempo a esta parte cada vez es menos de celebración, porque cuando comienzas a sumar a partir de según qué años éstos parece que pesan cada vez más y las ganas de celebración pasan a ser inversamente proporcionales al número de años cumplidos... Pero en fin, lo que hay que pensar es que el simple hecho de que sigamos aquí dando guerra y (al menos aún) en plena posesión de mis facultades físicas (un poco mermadas, eso sí) y psíquicas (que tampoco es que hayan estado muy boyantes nunca) es motivo más que suficiente para celebrar lo que sea!

Había pensado preparar una tarta espectacular para dicha celebración, pero os voy a ser sincera: será que de verdad los años pesan o simplemente que me ha pillado el día perrona y no he tenido ninguna gana de pasar demasiado tiempo en la cocina. El caso es que preferí preparar algo más fácil y sencillo, que se pudiera hacer en poco tiempo y no costara demasiado esfuerzo. Eso sí, requisito imprescindible: CHO-CO-LA-TE. Si hay algo que no puedo perdonar, y menos el día de mi cumpleaños, es poder disfrutar de algo chocolateado en mi vida.

Así que si sumamos ambos requisitos (fácil y con chocolate) el resultado obvio era esta divina mousse que os traigo hoy. Lleva licor de café, que potencia aún más el sabor de chocolate y le da un ligero toque alcohólico delicioso, que hace que recuerde a los bombones rellenos de licor. ¡Insuperable!

Mousse de chocolate y café.

(Receta adaptada de The spice train. Para cuatro tazas grandes o para ocho vasitos más pequeños)

Ingredientes:

Para la mousse:

450 gr. de chocolate para postres, picado en trozos pequeños
120 ml. de licor de café
4 yemas de huevo L
4 cucharadas (Tbsp.) de azúcar
4 claras de huevo
1/2 cucharadita (tsp.) de cremor tártaro (sirve de estabilizante de las claras, para que no se bajen)

Para la crema:

200 ml. de nata para montar (mín. 35% M.G.)
1 cucharada (Tbsp.) de azúcar
1 cucharadita (tsp.) de café soluble en polvo

Preparación:

Troceamos el chocolate finamente, y lo ponemos en un bol. Colocamos el bol sobre un cazo con un poco de agua a fuego medio, y derretimos al baño maría, removiendo bien. Cuando el chocolate esté fundido, añadimos el licor de café y removemos unos segundos más hasta que esté bien mezclado. Retiramos del fuego y dejamos reposar.
Ponemos las claras de huevo junto con el cremor tártaro en el bol de la batidora de varillas y montamos a punto de nieve, hasta que forme picos firmes. Retiramos a un bol y reservamos en la nevera.
Sin necesidad de lavar el bol de la batidora, ponemos las yemas y el azúcar y batimos hasta que blanqueen y aumenten de volumen.
Bajamos la velocidad de la batidora y añadimos el chocolate en tres adiciones. Cuando acabemos con el chocolate, volvemos a subir la velocidad y batimos unos segundos más hasta que esté bien integrado. Si es necesario paramos la batidora, rebañamos bien las paredes y el fondo del bol con una espátula de goma, y volvemos a batir de nuevo.
Añadimos a la mezcla de yemas y chocolate las claras montadas reservadas en tres adiciones, mezclando suavemente cada vez con una espátula de goma, con movimientos envolventes, para no romper las burbujas de aire.
Repartimos la mezcla en los recipientes deseados y llevamos a la nevera.
Ponemos la nata junto con el azúcar y el café soluble en la batidora de varillas y batimos hasta montarla. Ponemos la nata en una manga pastelera con una boquilla de estrella y decoramos las mousses.
Mantenemos refrigeradas hasta el momento de consumir.

La cantidad de licor de café que indico en la receta es orientativa. Podéis añadir un poco más si queréis que el sabor sea aún más potente, o suprimirlo directamente, sustituyéndolo por café espresso, si no queréis que sepa nada a licor. Pero en mi opinión merece la pena probarlo tal y como os cuento, porque para mi gusto está divino tal cual.