Tarta helada de Tiramisú.

El final del verano llegó... Como dice la canción, ¿verdad? Bueno, algunos afortunados aún tenemos unos días libres a estas alturas, pero eso es porque también nos tocó esperar un poco más, jeje... Sin embargo, aunque en la televisión, radio y anuncios la vuelta al cole sea el monotema del momento, vamos a intentar apurar estos últimos días que nos quedan antes de que retomemos las rutinas habituales y el verano vuelva a convertirse en eso que vemos a lo lejos mientras suspiramos sonoramente... (aquí es cuando suspiro de verdad). Y no hay nada mejor para sobrellevar la depresión el bajón postvacacional que un pedacito de esta tarta helada de Tiramisú.

Polos de naranja y cava.

¿Hay algo más refrescante que un polo? Para estos días pasados de calor sofocante, el llegar a casa y poder sentarse tranquilamente bajo el ventilador o el aire acondicionado y disfrutar de la frescura de uno de estos polos caseros de naranja suponía uno de los mejores momentos del día.

Tarta helada de queso y mango. Receta con Mesura, sin azúcar refinado.

Creo haber oído por ahí que el verano no es época de tartas. Que es una estación más adecuada para otros postres. Más adecuada para helados. Para batidos. Para granizados. Y todo ello me parece muy bien. Pero ¿por qué vamos a discriminar a las pobres tartas? ¿Qué culpa tienen ellas? No son las que nos hacen sudar la gota gorda con el calor. El verdadero culpable de todo es el horno, que es a quien tenemos que mantener alejado de nosotros. Porque las tartas también pueden ser fresquitas. Y refrescar. Prueba de ello es esta tarta helada de queso y mango.



Polos de plátano y chocolate. Receta muy fácil.

Espejismo.

De espejo e -ismo.

1. m. Ilusión óptica debida a la reflexión total de la luz cuando atraviesa capas de aire de densidad distinta, lo cual hace que los objetos lejanos den una imagen más cercana e invertida.

2. m. ilusión (concepto o imagen sin verdadera realidad).

Eso es lo que hemos sufrido algunos días de la semana pasada. Un espejismo. Una ilusión. De buena temperatura, me refiero. De verano ideal. Calor relativo por el día y noches frescas, perfectas para dormir tranquilamente del tirón sin pasártelas dando vueltas insomne entre sudores. No sé donde vivís vosotros, pero al menos aquí en Madrid estos pocos días se pasaron fenomenal. Para mí sería perfecto si todo el verano fuera así.



Semifrío de café y chocolate. Receta sin horno.

Este calor es insoportable. Creo que estoy a un grado de derretirme por completo. Y no es que no me disguste la idea, como manera de deshacerse del michelín la verdad es que suena bastante bien, pero está resultando ser un método de momento bastante poco efectivo... Así que dado que el calor no nos va a ayudar a estar mejor, aprovechémoslo para preparar este semifrío de café y chocolate con el que seguro sí nos sentiremos mejor... al menos durante el tiempo que tardamos en zampárnoslo ;)