Pues si. Lentejas. Un bizcocho de lentejas. ¿Por qué no? Al fin y al cabo, son hidratos de carbono y proteínas que pueden funcionar muy bien como ingredientes de un bizcocho. Y efectivamente funciona: está muy rico! Las lentejas no le aportan ningún sabor determinado, tan sólo hacen que se convierta en un bizcocho denso y aromático, perfecto para un desayuno o merienda acompañando a una buena taza de café.
Estoy segura de que si preparáis este bizcocho en casa nadie se va a imaginar cuál es el ingrediente principal. De hecho, este fin de semana, cuando publiqué en Facebook la foto del horneado y lancé la pregunta, recibí un montón de respuestas, a cual más creativa (desde sangre hasta carne humana: chicos vais a tener que dejar de ver The Walking Dead), pero ninguna de ellas acertó ni de lejos.
El caso es que, aunque suene chocante de primeras, la verdad es que preparando este bizcocho y añadiéndole lentejas además de sumarle las ventajas nutricionales de éstas (ricas en hierro, vitaminas y fibra) conseguimos también un postre apto para intolerantes a la lactosa, al no llevar ni leche ni mantequilla. Por lo que es una opción algo más sana que un bizcocho normal, y también una alternativa perfecta para introducir esta legumbre de una manera atractiva en la alimentación de los niños que se niegan a tomarlas de la forma tradicional.
Bizcocho de lentejas (sin lactosa)
(Adaptado de esta receta. Para un molde de bundt pequeño, de 6 tazas)
Ingredientes:
- 200 gr. de lentejas cocidas, escurridas
- 150 gr. de azúcar
- 150 gr. de harina
- 4 huevos
- 85 ml. de aceite de girasol
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 cucharadita de canela molida
- 1 pizca de sal
- Para el glaseado:
- 100 gr. de azúcar glacé o icing sugar
- 1/2 cucharadita de canela
- 2 cucharadas de leche (sin lactosa si queremos que la receta siga siendo apta para intolerantes)
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo sin ventilador.
- Engrasamos el molde elegido. Reservamos.
- Tamizamos la harina junto con la levadura y la canela. Reservamos.
- Trituramos las lentejas cocidas hasta hacerlas puré. Reservamos.
- Batimos los huevos junto con el azúcar a velocidad alta hasta conseguir que blanqueen. Añadimos el aceite y batimos de nuevo hasta mezclarlo bien.
- Incorporamos el puré de lentejas, y mezclamos bien.
- Añadimos los ingredientes secos tamizados y la sal, y removemos bien con una espátula, suavemente y con movimientos envolventes, sin batir, hasta que conseguir una masa lisa, sin grumos.
- Vertemos la masa en el molde y horneamos durante unos 45-50 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo en el centro del bizcocho, salga limpio.
- Cuando esté hecho, sacamos del horno y dejamos atemperar unos 15-20 minutos en el molde. Luego desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
- Para preparar el glaseado, tamizamos el azúcar junto con la canela y le añadimos la leche. Removemos hasta que esté homogéneo y vertemos sobre el bizcocho ya frío.
Podéis utilizar lentejas de las que ya vienen cocidas, o podéis cocerlas vosotros. Para conseguir los 200 gr. de lentejas cocidas de la receta necesitaréis unos 70 gr.de lentejas secas. Deberéis cocerlas en abundante agua, escurrirlas bien y dejarlas enfriar. Yo debo confesar que, por comodidad, he utilizado un bote de las que ya vienen cocidas :)
Espero haber conseguido que os pique la curiosidad y que os animéis a hacerlo para probar. Estoy segura de que os sorprenderá el resultado!
Besos!
Montes
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario, me hace mucha ilusión! Los leo todos e intento contestarlos enseguida. Besos a tod@s!