La receta de hoy es de las que son tan, tan fáciles que de tan fáciles son peligrosas :) Peligrosas porque en nada las tienes hechas y como te despistes, en cuanto te quieres dar cuenta te has zampado todas las tartaletas! Y prácticamente sin respirar! Porque hay que ver lo buenísimas que están... Ya sabéis que la combinación manzana-canela es de mis favoritas (seguro que a estas alturas habréis podido adivinarlo). Y en estas tartaletas esta combinación es totalmente brutal: la manzana suave y tierna, caramelizada, con el sabor de la canela... Mmm, podéis imaginaros cómo está! Pero mejor que imaginarlo es que os pongáis manos a la obra, cojáis esas manzanas que tenéis en el frutero tristes y aburridas y les deis un destino mucho mejor. Apuntad!