Hace unos días ví en Facebook un video que explicaba los sencillos pasos para preparar una tarta de chocolate con fresas frescas. Seguro que muchos de vosotros lo ha visto también, y seguro que os ha pasado lo mismo que a mí: habéis salido corriendo a comprar los ingredientes para hacerla.
Y es que ahora que aún quedan fresas hay que aprovecharlas. Yo suelo comprarlas, lavarlas y secarlas bien, y congelarlas para cuando ya no sea temporada. Para preparar cremas, batidos o sorbetes viene genial tener alguna bolsa guardada. Pero en este caso he decidido aprovechar la jugosidad y frescura de éstas últimas para esta tarta, pues junto con el chocolate hacen una de las mejores combinaciones del mundo mundial.
Sin embargo, cuando se acabe la temporada de fresas esta tarta también podemos hacerla con cualquier otra fruta: frambuesas, plátano, kiwi... Si combinamos la fruta fresca con la mermelada, podremos probar un montón de variaciones!
Además otra de las ventajas de esta tarta es que es muy fácil y sobre todo que no necesita horno, algo que yo particularmente he agradecido dadas las inusualmente altas temperaturas que nos ha tocado sufrir la semana pasada. ¡Más calor en mayo que en pleno mes de agosto! Así que como preparatorio para los calores del verano que pronto llegará, no viene mal empezar a preparar recetas que no necesiten horno y que sean fresquitas.
Tarta de chocolate y fresas (sin horno)
(Para un molde desmontable de 12X36 cm. Para unas 8-10 raciones)
Ingredientes:
- 330 gr. de galletas Oreo
- 110 gr. de mantequilla derretida
- 20 ml. de leche
- 350 gr. de chocolate (yo he utilizado el chocolate Nestlé para postres), troceado.
- 200 ml. de nata para montar (min. 35% M.G.)
- 5 cucharadas de mermelada de fresa
- Fresas frescas
- Almendras crocantes (para decorar)
Preparación:
- Derretimos la mantequilla al microondas, con cuidado de que no hierva. Dejamos atemperar.
- Trituramos las galletas (sin quitar el relleno), hasta reducirlas a polvo fino. Añadimos la mantequilla derretida y la leche y mezclamos bien.
- Vertemos la mezcla en el molde y repartimos con ayuda del dorso de una cuchara, presionando bien contra el fondo, sobre todo en las esquinas. Llevamos al congelador mientras preparamos el relleno.
- Ponemos la nata en un cazo a fuego medio, y calentamos. Antes de que empiece a hervir retiramos del fuego y añadimos el chocolate, troceado. Removemos hasta que el chocolate se haya fundido por completo.
- Sacamos el molde del congelador y ponemos cinco cucharadas de mermelada de fresa, repartiéndola bien por todo el fondo. Sobre la mermelada vertemos la ganache de chocolate y la repartimos con ayuda de una espátula.
- Colocamos las fresas frescas sobre el chocolate y espolvoreamos un poco de almendras crocantes por encima. Llevamos a la nevera y refrigeramos al menos dos horas. Antes de consumirla, la sacamos unos minutos antes de la nevera para que pierda un poco el frío.
Como veis no cuesta nada hacerla, en unos 15 minutos en total la tenemos ya enfriando en la nevera. Lo más dificil es esperar las dos horas de refrigeración y no meter la cuchara antes... En fin, siempre nos quedará rebañar la cazuela!
Así que con esta tarta tan chocolateada voy a participar en el #RetoPostresConChocolate de Facilisimo.com. Y si pertenecéis a REDfacilisimo.com y queréis participar también con #PostresConChocolate, aquí os dejo todas las instrucciones.
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Espero que disfrutéis de la tarta!
Montes
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