Lo primero de todo ¡Feliz Año Nuevo! Y es que estamos aquí otra vez inaugurando un nuevo año, con la primera receta de este 2016. Primer lunes de año, primera receta.
Y estoy segura de que la receta de hoy os va a gustar. Y os va a resultar muy útil. En realidad es válida para aprovechar cualquier resto de comida que nos haya podido quedar en cualquier ocasión, pero sobre todo viene genial en estas fechas post navideñas, cuando es muy habitual que, por más que queramos calcular bien, siempre terminemos con comida de sobra como para un mes... Y además hay determinadas sobras que recalentadas pierden bastante, por lo que de esta manera conseguiremos sacarle mucho partido a unos platos que de otra forma nos resultarían más pesados.
En mi caso he preparado esta galette con los restos del asado de lechazo que nos preparó mi suegra para el día de Navidad. Pero en realidad podéis hacerla con lo que tengáis en la nevera: cochinillo, pavo o incluso pollo asado. Cualquier carne o verduras que tengamos de sobra nos valdrá para hacer una deliciosa galette salada.
- Para la masa:
- 155 gr. de harina
- 113 gr. de mantequilla fría, cortada en cubitos
- 1 cucharadita de azúcar
- 1/2 cucharadita de sal
- 60 ml. de agua fría (eso especifica la receta original, pero no necesitaréis tanta ni de lejos; dependerá del ambiente, del tipo de harina... A mí me bastó con 15 ml.)
- 1 huevo batido (para pintar antes de hornear)
- Para el relleno:
- Los restos del asado de cordero (o de cochinillo, o de pavo, o de pollo...) del día anterior, libres de huesos y desmigados.
- Dos manzanas medianas
- 100 gr. de cebolla
- Una cucharada de mantequilla
- Salsa o mermelada de arándanos
- Para la salsa:
- Los restos del jugo del asado utilizado en la galette
- 100 ml. de caldo de carne
- 1 cucharada de maicena
- 3 cucharadas de agua fría
Preparación:
- Primero debemos preparar la masa. En un bol ponemos la harina, el azúcar, la sal y la mantequilla (que deberá estar fría del frigorífico y cortada en cubitos). Con las manos vamos mezclando todo hasta integrar la mantequilla con el resto de ingredientes, sin que quede ningún trozo suelto de mantequilla ni tampoco harina suelta sin integrar. Podemos añadir un poco de agua (también fría, del frigorífico) para dar cohesión a la masa. Es recomendable que vayáis añadiendo el agua de poco en poco, de cucharadita en cucharadita, menzclando bien todo antes de añadir más, hasta conseguir la textura deseada. Debe quedar una masa compacta y maleable, que no se desintegre pero que no quede pegajosa. No hay que amasarla demasiado tiempo, sólo lo imprescindible para conseguir formar una bola. Aplastamos un poco la bola dándola forma de disco (para facilitar luego el estirado con el rodillo), la forramos con film transparente y la llevamos a la nevera durante al menos 1 hora (también podemos dejarla hecha la noche anterior, o incluso congelarla para usarla en otra ocasión).
- Precalentamos el horno a 190º, calor arriba y abajo sin ventilador.
- Lavamos y pelamos la manzana y la cortamos en trocitos pequeños. Hacemos lo mismo con la cebolla.
- En una sartén ponemos la cucharada de mantequilla y calentamos. Añadimos la manzana y la cebolla y pochamos a fuego medio-bajo, hasta que estén bien blanditas. Añadimos los restos de carne del asado y lo dejamos hacerse todo junto a fuego bajo un par de minutos, removiendolo de vez en cuando.
- Sacamos la masa de la nevera y la colocamos entre dos papeles de hornear. Con el rodillo vamos estirando la masa, dándola una vuelta cada vez que estiramos para conseguir que nos quede una forma redondeada de aproximadamente unos 25 cm. de diámetro.
- Colocamos primero la salsa o mermelada de arándanos, en el centro de la masa dejando un margen de unos 5 cm. hasta el borde, pues luego ese borde lo doblaremos hacia dentro.
- Sobre la salsa de arándanos vertemos la mezcla de manzana, cebolla y carne y repartimos bien.
- Vamos doblando el borde de la masa sobre la carne hasta completar la galette. Pintamos la masa con huevo batido y llevamos al horno durante unos 50-60 minutos.
- Mientras se hornea, ponemos en un cazo a fuego medio el jugo del asado y el caldo de carne. Ponemos la maicena en un vaso con las tres cucharadas de agua fría y la disolvemos bien, sin que queden grumos. Lo añadimos a la salsa de carne y subimos el fuego hasta que hierva. Cuando llegue a hervir, bajamos el fuego y continuamos cocinando a fuego bajo, removiendo continuamente, durante unos minutos más.
- Cuando la galette esté hecha, la sacamos del horno, añadimos la salsa caliente por encima, y servimos inmediatamente.
Es una receta muy fácil y una forma original de acabar con las sobras de las comidas navideñas. Espero que os haya gustado y os animéis a prepararla!
Besos!
Montes
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