El final del verano llegó... Como dice la canción, ¿verdad? Bueno, algunos afortunados aún tenemos unos días libres a estas alturas, pero eso es porque también nos tocó esperar un poco más, jeje... Sin embargo, aunque en la televisión, radio y anuncios la vuelta al cole sea el monotema del momento, vamos a intentar apurar estos últimos días que nos quedan antes de que retomemos las rutinas habituales y el verano vuelva a convertirse en eso que vemos a lo lejos mientras suspiramos sonoramente... (aquí es cuando suspiro de verdad). Y no hay nada mejor para sobrellevar la depresión el bajón postvacacional que un pedacito de esta tarta helada de Tiramisú.
Porque las vacaciones habrán acabado, los libros estarán ya forrados en las carteras nuevas esperando el nuevo curso, los bañadores y bikinis estarán disfrutando sus últimos días de piscina o playa... Pero aún tenemos buenas temperaturas, días largos y se nos hace complicado pensar que el otoño está a la vuelta de la esquina.
Por eso nada como continuar con la ilusión y preparar esta tarta helada, perfecta en realidad para cualquier momento, ya sea verano, otoño o incluso invierno. A mí me encanta el Tiramisú, de hecho es uno de mis postres favoritos y el que gana por goleada cuando vamos a comer fuera. Por eso tenía ganas de probar a hacer esta versión helada, pues sentía curiosidad por saber si realmente iba a ser capaz de reconocer el sabor tan característico de este postre italiano en una tarta helada.
Y la verdad no es sólo que se pueda reconocer el sabor del Tiramisú, sino que esta tarta es un auténtico Tiramisú en versión helada. Cremosa, con un delicioso gusto a café y a cacao, ha sido un éxito en mi casa y ya me están preguntando cuándo voy a volver a hacerla.
Además, como en otras ocasiones, he probado a sustituir el azúcar original de la receta por Mesura, que como sabéis es un edulcorante a base de fructosa y sacarina que endulza cuatro veces más que el azúcar de mesa, por lo que podemos reducir a 1/4 la cantidad que se indique en cualquier receta. En este caso, la receta original indicaba 6 cucharadas de azúcar refinado para el relleno, mientras que con Mesura ha sido suficiente con añadir sólo dos (y queda bastante dulce!). Es una manera fácil de reducir un poco el contenido calórico de este postre sin perder sabor ni consistencia.
Tarta helada de Tiramisú
(Receta adaptada del libro Lomelino's cakes, de Linda Lomelino. Para unas 10-12 porciones)
Ingredientes:
- Para la base:
- 100 gr. de bizcochos secos
- 60 gr. de mantequilla derretida
- Para el sirope de café:
- 50 ml. de café cargado, o 50 ml. de agua caliente y 2 cucharadas de café instantáneo
- 2 cucharadas de licor de café o de Amaretto
- Para la ganache de chocolate:
- 100 gr. de chocolate para postres
- 100 gr. de nata líquida para montar (mín. 35% M.G.)
- Para el relleno:
- 235 ml. de nata líquida para montar (mín 35% M.G.)
- 225 gr. de queso mascarpone
- 2 yemas de huevo
- 3 huevos L enteros
- 2 cucharadas (Tbsp.) de Mesura (en lugar de las 6 cucharadas de azúcar normal)
- 2 cucharadas de licor de café o de Amaretto
- Bizcochos de soletilla (necesitaremos unos 6-7)
- Cacao en polvo sin azúcar para espolvorear
- Chocolate para decorar
Preparación:
- Derretimos la mantequilla al microondas con cuidado de que no hierva
- Trituramos los bizcochos secos y les añadimos la mantequilla derretida. Mezclamos bien y los vertemos en la base del molde, presionándolos bien contra el fondo para que quede compacto. Llevamos al congelador.
- Preparamos el sirope de cafe: hacemos un café bien cargado y añadimos el licor de café, o bien ponemos a calentar el agua con el café instantáneo, durante unos minutos, y después añadimos el licor y dejamos reposar.
- Preparamos la ganache de chocolate: ponemos la nata en un cazo a fuego medio y calentamos hasta que comience a hervir. Retiramos del fuego, añadimos el chocolate troceado y removemos hasta que el chocolate se haya fundido por completo y tengamos una ganache lisa y sin grumos. Reservamos.
- Preparamos el relleno: ponemos la Mesura, las yemas y los huevos en un bol y lo colocamos sobre un cazo con agua al fuego. Batimos con una batidora manual de varillas primero a velocidad media y luego vamos subiendo la valocidad, al baño maría, hasta que la mezcla doble el volumen y esté esponjosa. Retiramos del fuego.
- Ponemos la nata, el mascarpone y el licor de café en el bol de la batidora y lo batimos hasta que monte. Añadimos la mezcla de huevos y mezclamos suavemente con una espátula de goma, hasta obtener una masa lisa y sin grumos.
- Sacamos el molde del congelador y remojamos la base con sirope de café, generosamente. Cubrimos la base con la mitad del ganache de chocolate, y volvemos a llevar al congelador unos 10 minutos.
- Volvemos a sacar del congelador y vertemos la mitad de la mezcla de relleno. Alisamos con una espátula y cubrimos con el resto de ganache de chocolate. Volvemos a llevar al congelador otros 10 minutos.
- Remojamos los bizcochos de soletilla en el sirope de café restante. Sacamos de nuevo el molde del congelador y colocamos los bizcochos sobre la capa de ganache, cubriendo bien la superficie.
- Terminamos vertiendo sobre los bizcochos el resto de la mezcla de mascarpone. Cubrimos el molde con film transparente y volvemos a llevar al congelador un mínimo de 6-8 horas.
- Sacamos del congelador una media hora antes de consumir. Espolvoreamos la superficie con cacao en polvo sin azúcar, y con ayuda de un cortador de queso o un pelapatatas cortamos lascas de chocolate de una tableta, para decorar por encima.
Espero que os haya gustado esta refrescante versión del clásico postre italiano y os animéis a probarla en casa. No os olvidéis de contarme después qué os pareció!
Besos!
Artículo patrocinado por Mesura
www.mesurarecetas.es
Hola. ¿Me puedes decir las medidas del molde que utilizas?
ResponderEliminarGracias