Qué delicia de descubrimiento. Llevo años viendo por la blogosfera estos bollitos nórdicos, y la pinta tan espectacular que tienen siempre me había llamado mucho la atención. Pero nunca hasta ahora me había animado a prepararlos, no sé por qué porque no tienen una elaboración complicada en absoluto y son una auténtica maravilla.
Los semlor son unos bollos dulces típicos de Suecia y otros países nórdicos, como Dinamarca y Finlandia, que se elaboran en época de Cuaresma. Parece un sueco medio es capaz de devorar una buena cantidad de semlor en estos días del año. Se trata de una masa levada enriquecida bastante sencilla, elaborada con cardamomo, que le otorga un sabor característico que impregna tanto el bollo en sí como el relleno. Por dentro lleva una especie de mazapán ligero, una mezcla de leche, azúcar y almendra, cubierta por una abundante capa de nata montada, y es típico servirlos dentro de un tazón con leche caliente, de forma que el bollo se va empapando de la leche y queda una dulce y suave mezcla que hará que se te salten las lágrimas de puro gusto. Todo ello cubierto por una generosa cantidad de azúcar glacé. Of course.
Semlor. Bollos nórdicos de Pascua.
(Receta de Ibán Yarza. Para unos 8-10 bollos).
Ingredientes:
- Para el bollo:
- 450 gr. de harina de fuerza (yo he utilizado de la marca Harimsa, que tiene 13 gr. de proteína)
- 200 gr. de leche
- 70 gr. de azúcar
- 1 huevo M (55 gr.)
- 50 gr. de mantequilla
- 12 gr. de levadura fresca prensada (4 gr. si es levadura seca)
- 5 gr. de sal
- 1 tsp. de cardamomo recién molido
- Huevo batido con un chorrito de leche, para pincelar
- Para el relleno:
- 125 gr. de almendra molida
- 100 gr. de azúcar
- 50 gr. de leche
- Para decorar:
- 200 gr. de nata para montar (mín. 35% M.G.)
- 1 cucharada de azúcar
- 1/4 tsp. de cremor tártaro (opcional, sirve para estabilizar la nata)
- Azúcar glacé para espolvorear
Preparación:
- Ponemos la leche junto con la mantequilla y calentamos en el microondas un minuto, para que se derrita la mantequilla. Dejamos atemperar.
- Cuando esté templada, disolvemos en la leche la levadura y lo ponemos en el bol de la amasadora, junto con el resto de ingredientes de los semlor. Amasamos unos 10 minutos, hasta que obtengamos una masa lisa y que no se pegue a las paredes del vaso. También podemos amasar a mano, simplemente haciendo pliegues a la masa sobre sí misma, durante unos 8-10 minutos, hasta que la masa esté lisa y brillante.
- Engrasamos ligeramente un bol con un poco de aceite de girasol, formamos una bola con la masa y la ponemos dentro del bol. Tapamos con film transparente y dejamos levar hasta que doble de volumen.
- Dividimos la masa en porciones de aproximadamente 100 gr. cada una. Boleamos sobre la encimera ligeramente engrasada, de forma que obtengamos bolas lisas y uniformes y con una superficie bien tensada. Para bolear, arrastramos las bolas con la palma de la mano formando una cavidad, haciéndolas girar sobre su eje de forma que se tense la superficie y nos quede una especie de espiral en la parte inferior.
- Colocamos los bollos en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear, separadas entre sí al menos 5 cm., para que no se toquen al levar. Dejamos que vuelvan a levar hasta que casi doblen de nuevo su volumen, aproximadamente unas dos horas.
- Antes de que terminen este segundo levado, encendemos el horno a 230º, calor arriba y abajo sin ventilador.
- Pintamos los bollos con huevo batido con un poco de leche y una pizca de sal, y las llevamos al horno ya caliente unos 10 minutos. Si vemos que se tuestan demasiado, cubrimos con papel de aluminio.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
- Mientras enfrían preparamos el relleno: disolvemos el azúcar en la leche y añadimos la almendra. Mezclamos bien con una espátula hasta obtener una pasta.
- Montamos la nata con la cucharada de azúcar y el cremor tártaro. Metemos en una manga pastelera con boquilla de estrella abierta.
- Cuando los bollos estén completamente fríos, cortamos la parte superior con forma de triángulo para hacer la tapa, retiramos un poco de miga y rellenamos el hueco con la pasta de almendra. Añadimos una capa de nata montada con la manga pastelera y colocamos la tapa. Espolvoreamos todo con azúcar glacé.
- Estos semlor pueden tomarse así tal cual, pero en Suecia suelen tomarse en un cuenco servidos con leche caliente. El bollo se empapa de la leche y el resultado es una auténtica delicia.
La tapa de los bollos es tradicional cortarla con forma triangular o cuadrada, pero en realidad podéis hacerlo de la forma que os sea más sencillo. Da igual la forma que tenga, el momento de levantarla, rebañar la nata adherida y pegarle un mordisco es placer de dioses. Y luego comerse el resto de dulce, bien empapado en la leche, es una auténtica delicia. No podéis dejar de probarlo. He pensado que si alguna vez voy a Suecia, que sea en Cuaresma para poder probar un semla autóctono.
Al tratarse de bollería casera, sabéis que se mantienen en óptimas condiciones un tiempo limitado. Bien tapados para que no se sequen, los bollos aguantarán unos tres días en buenas condiciones. Os recomiendo rellenar únicamente los que se vayan a consumir en el momento, y guardar el resto para más adelante. Se podrán rellenar después cuando se vayan a comer.
Espero que os animéis a probarlos y me contéis!
Besos
¡Pooorrrrr favorrrr qué pintaza! éstos tengo que probarlos, me chifla todo el tema de las masas y demás y ese relleno tiene que estar espectacular.
ResponderEliminarBesos.
Gemeladas
Maravilla, delicado, sutil, elegancia y un lujo deleitarse con un bocado como este. Enhorabuena por estos bollos. Besos
ResponderEliminarUn dulce bien curioso :-)
ResponderEliminarFiz uma vez á muito tempo e gostei muito.
ResponderEliminarEstes ficaram maravilhosos.