Tarta de calabaza

lunes, 19 de noviembre de 2018

Tarta de calabaza

Seguimos con las recetas de calabaza, porque me encanta y tenemos que aprovechar la temporada a tope. Ya os comenté el otro día, con los bollitos de calabaza, que normalmente aprovecho a hacer gran cantidad de puré de calabaza y lo congelo en porciones pesadas y fechadas, para luego ir sacando en las cantidades que necesite cuando me haga falta. Y esta ocasión es una de ellas.


Tarta de calabaza

Como sabéis esta semana se celebra en EE.UU el día de Acción de Gracias, o Thanksgiving Day. ¡No asustarse que no es que lo vayamos a empezar a celebrar aquí! Ya no nos faltaría más, ¡bastante tenemos con Halloween y demás adquisiciones! Aunque la verdad, si ello nos supusiera algún día libre extra no iba a ser yo quien me negara... Pero en fin, como esto último creo que de momento no se va a implantar, tampoco es cuestión de coger un jueves a finales de noviembre y ponerse a preparar comida a lo loco como si no hubiera mañana, que al día siguiente tenemos que trabajar...

Pero si hay algo que podemos, mejor dicho, que DEBEMOS incorporar aquí, es esta delicia de PASTEL DE CALABAZA, o tarta de calabaza, o pumpkin pie. Como queramos llamarlo. El caso es que es un postre americano típico de esta celebración, y sólo por probarlo merece la pena ceder un poco al imperialismo yankee. O al menos a sus dulces.


Tarta de calabaza

Tarta de calabaza

(Receta adaptada de Eazy Peazy Mealz. Para un molde de unos 21-23 cm. de diámetro)


Ingredientes:

  • Para la base:
    • 200 gr. de harina
    • 1 cucharada (Tbsp.) de azúcar
    • 1/2 cucharadita (tsp.) de sal
    • 115 gr. de mantequilla fría, cortada en cubitos
    • 50 ml. de agua muy fría
  • Para el relleno:
    • 425 gr. de puré de calabaza
    • 400 gr. de leche condensada
    • 2 huevos L
    • 1 y 1/2 cucharaditas (tsp.) de canela en polvo
    • 1/2 cucharadita (tsp.) de jengibre molido
    • 1/2 cucharadita (tsp.) de sal
    • Nata montada para decorar.

Preparación:

  1. Primero preparamos la masa de la base. Ponemos la harina con el azúcar, la sal y la mantequilla en un procesador de alimentos y trituramos hasta conseguir una textura como de migas de pan. Añadimos el agua, que deberá estar muy fría, y trituramos todo de nuevo. Vertemos la mezcla en la encimera y terminamos de mezclar bien. Deberá quedar una masa flexible pero que no sea pegajosa. Si fuera necesario podemos añadir un poco más de harina. Formamos una bola con ella, la envolvemos en film transparente y la llevamos a la nevera al menos un par de horas.
  2. Pasado ese tiempo, precalentamos el horno a 220º, calor arriba y abajo sin ventilador.
  3. Engrasamos bien nuestro molde con mantequilla. Reservamos.
  4. Sacamos la masa de la nevera y con ayuda de un rodillo la estiramos sobre la encimera enharinada. La colocamos sobre el molde, ajustandolo bien con cuidado, y recortando el sobrante. Llevamos al horno para precocerlo unos 10 minutos. Pasado ese tiempo sacamos del horno y dejamos que se vaya enfriando.
  5. Mientras preparamos el relleno.  En un cazo a fuego medio ponemos el puré de calabaza, la leche condensada, las especias y la sal, y calentamos, removiendo continuamente, unos cinco minutos.
  6. Pasado ese tiempo, retiramos el fuego y dejamos atemperar. Cuando esté templado añadimos los huevos y mezclamos bien.
  7. Vertemos la mezcla en la base precocida, que ya no deberá estar caliente, y llevamos de nuevo al horno. Cocemos 15 minutos más a 220º, y después bajamos la temperatura a 180º y dejamos unos 35 minutos más. 
  8. Pasado ese tiempo apagamos el horno y dejamos la puerta entreabierta, pero dejamos la tarta dentro, para que el contraste de temperatura no provoque que se resquebraje la superficie.
  9. Antes de servir, podemos decorar con un poco de nata montada.
  10. Mantener refrigerada cuando no se vaya a consumir.



Tarta de calabaza

Como véis es una elaboración sencillísima, sobre todo si el puré de calabaza lo tenéis, como yo, ya preparado de antemano. Podemos hacerla aún más sencilla utilizando como base una masa quebrada comprada, pero opino que es tan, tan fácil de hacer que no merece la pena comprarla hecha, y el resultado no tiene comparación. Unos  minutos de nuestro tiempo (más el reposo) bien valen la maravilla de zamparse una tarta hecha íntegramente por nosotros.


Tarta de calabaza

(*) En la receta de los bollitos de calabaza muchos me preguntábais cómo hacía yo el puré de calabaza, así que os cuento que mi forma favorita es hacerlo al vapor al microondas, con ayuda de una vaporera de silicona. Simplemente se pela la calabaza, se parte en trozos, se pone un poquito de agua en el fondo de la vaporera, encima la calabaza, se lleva al microondas unos cinco minutos a máxima potencia (o hasta que al pincharla veamos que ya está blandita) y luego no hay más que triturarla y guardarla (o utilizarla). No se mancha apenas nada, es rápido, y además, a diferencia de cuando la cocemos, no coge nada de agua por lo que no es necesario escurrirlo después de triturarlo. Y por supuesto, consume mucho menos y es más rápido que asar la calabaza en el horno. Así que ya sabéis: microondas al poder!

Y ahora todo el mundo a preparar un pastel de calabaza, que quiero ver vuestras versiones!

Besos!

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