Empieza la cuenta atrás. Estamos en la recta final del año, ese momento en el que solemos hacer análisis de los momentos vividos en el año que está a punto de finalizar y comenzamos a preparar la lista de cosas a conseguir en el año que llega. Que siempre nos pasa lo mismo y al final resulta que nos encontramos en diciembre sin haber perdido peso, aprendido inglés o dejado de fumar. Lo que sea que nos hayamos propuesto cada uno el año pasado.
Pero ¿sabéis una cosa? Que me da igual si este año he conseguido o no los propósitos que me hice el año pasado. Estando el año a punto de finalizar me he dado cuenta de que lo verdaderamente importante es estar aquí en este mismo momento teniendo algo que celebrar. Lo que sea. Que seguimos estando todos juntos. Que pasamos un año más. Que tenemos la suerte de disponer de unos días para aprovechar en familia. Porque como os comentaba hace unos días, muchas veces nos dejamos cegar por las cosas que no conseguimos y no vemos lo que realmente tenemos.
Así que este año no quiero que me pase lo de otras veces. Voy a brindar por lo que sí tengo. Lo que forma parte de mí y me hace ser quien soy. Por mí, por mi familia, mis padres, mi marido, mis hijas... Por mis amigos, que son pocos y buenos. Porque no quiero acabar este año pensando en lo que no tengo, sino dando gracias por todo lo que sí. Porque eso me hace ver o afortunada que soy, y se merece un brindis enorme. Y un trozo de esta divina tarta de chocolate y champagne.
Tarta de chocolate y Champagne
(Receta adaptada de Road to honey. Para un molde rectangular desmontable de 35X11 cm.)
Ingredientes:
- Para la base:
- 120 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 75 gr. de azúcar glacé
- 25 gr. de cacao en polvo desgrasado sin azúcar
- 1 yema de huevo L
- 1 cucharadita (tsp.) de vainilla en pasta o extracto de vainilla de buena calidad
- 185 gr. de harina de trigo
- 1/2 cucharadita (tsp.) de sal
- Para el relleno:
- 180 gr. de mantequilla, rallada
- 160 ml. de champagne o cava (yo he utilizado un cava brut)
- 2 cucharadas (Tbsp.) de licor de avellanas
- 1/2 cucharadita (tsp.) de vainilla en pasta o extracto de vainilla de buena calidad
- 1 sobre de gelatina en polvo (6 gr.)
- 4 cucharadas de agua fría
- 60 ml. de nata para montar
- 45 ml. (3 cucharadas o Tbsp.) de sirope de maíz
- 360 gr. de chocolate con leche
- 60 gr. de chocolate negro
- Bombones de chocolate negro, blanco y con chocolate, para decoración
- Galletas de mantequilla para decoración (opcional)
- 40 gr. de chocolate negro
- 3 cucharadas de leche
- Sal en escamas (opcional)
Preparación:
- Primero empezamos preparando la base. Para ello primero precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo sin ventilador. Ponemos la mantequilla, el azúcar glacé y el cacao en polvo en el bol de la batidora de varillas con el accesorio pala y batimos a velocidad media hasta que esté cremoso.
- Rebañamos bien el bol y la pala y añadimos la yema de huevo y la vainilla. Batimos de nuevo hasta integrar.
- Volvemos a rebañar el bol y la pala y añadimos la harina. Batimos a velocidad baja justo hasta que esté bien integrado.
- Cogemos aproximadamente la mitad de la masa y la vamos colocando en la base del molde, apretando y repartiéndola bien por todo el fondo. Podemos hacerlo con los dedos o ayudarnos con el fondo plano de un vaso. Nos resultará fácil porque la masa es muy maleable.
- Vamos cogiendo más masa, de poco en poco, y vamos colocándola por las paredes del molde, apretando bien y sin dejar ningún hueco, hasta terminar de forrar todo el molde. Es posible que sobre algo de masa, si os ocurre así se puede estirar y cortar en forma de galletas, o congelar para usarla más adelante.
- Colocamos papel de aluminio sobre la masa y ponemos encima garbanzos o bolas de cerámica para hornear, que hagan peso. Llevamos así al horno durante 15 minutos. Pasado ese tiempo, retiramos el peso y el papel de aluminio y continuamos el horneado otros 15-20 minutos más, hasta que veamos que la masa está totalmente cocinada y no resulta ya húmeda al tacto. Entonces la sacamos del horno y la dejamos enfriar sobre una rejilla.
- Para preparar el relleno, primero vamos a rallar la mantequilla, porque así nos resultará luego más fácil integrarla en la ganache. Podemos utilizar un rallador de queso o cualquier otro que tengáis.
- Ponemos el champagne, el licor y la vainilla en un bol pequeño, mezclamos bien y reservamos.
- Ponemos la gelatina en un bol con las cucharadas de agua fría, para que se vaya hidratando.
- Colocamos un cazo con agua en el fondo al fuego y llevamos a ebullición. Colocamos encima un bol, con cuidado de que el agua no toque el fondo de éste, y ponemos dentro el chocolate con leche y el chocolate negro. Removemos con una espátula de goma hasta que se derrita el chocolate por completo.
- Añadimos la nata y removemos. En este punto la ganache adquirirá mucha consistencia, pero es normal.
- Añadimos el sirope de maíz y mezclamos bien. Con el sirope la ganache vuelve a quedar más fluida, y adquiere una textura lisa y brillante.
- Sin dejar de remover, vamos añadiendo cucharada a cucharada la mezcla de champagne y licor que teníamos reservada, removiendo bien cada vez. Si añadimos de golpe todo el champán es posible que se nos corte la ganache, es mejor hacerlo de poco en poco.
- Cuando acabemos con el champagne, añadimos la gelatina rehidratada y removemos para que se disuelva totalmente. Después añadimos la mantequilla rallada: primero la mitad, removemos bien hasta que se integre por completo, y después el resto.
- Cuando tengamos la ganache totalmente lisa y brillante, retiramos del baño maría y la vertemos en el molde. Dejamos reposar unos 10-15 minutos para que adquiera algo de consistencia, y después colocamos los bombones con el diseño que más nos guste. Dejamos atemperar hasta que enfríe y después llevamos a la nevera un mínimo de 3 horas, para que termine que coger cuerpo.
- Antes de servir podemos decorar con unas galletas de mantequilla con forma de copa de champagne (no tengo cortador así que yo misma me hice una plantilla) con la receta que más os guste (yo he hecho media receta de éstas, y sin dividir la masa en dos colores). Para decorar las galletas he preparado un poco de glasa con el preparado de Royal Icing (siempre tengo porque es muy práctico y siempre queda bien), pero en vez de utilizar agua para diluirlo he utilizado cava. Una vez dibujado y rellenado el contenido de la copa con la glasa, he espolvoreado por encima azúcar granulado normal y un poco de purpurina comestible dorada, y las he dejado secar por completo. De todas maneras, si no queréis preparar galletas para decorar la tarta no hay problema, simplemente basta con poner más bombones por toda la superficie.
- Para terminar de decorarla, derretimos unos 40 gr. de chocolate negro con un poco de leche en el microondas, en intervalos de 1 minuto removiendo bien cada vez para evitar que se nos queme. Cuando esté derretido y tenga una consitencia fluida, decoramos con el la superficie de la tarta, haciendo rayas de chocolate de un lado a otro. Terminamos espolvoreando un poco de escamas de sal por toda la superficie.
Va también por todos vosotros. Espero que este año haya sido bueno para todos y que el año que viene sea al menos igual de bueno. Espero que podáis cumplir todos vuestros propósitos, pero si no es así, que podáis ser conscientes de la importancia real de las cosas que ya tenéis.
Un beso muy fuerte y Feliz Año Nuevo!
Un beso muy fuerte y Feliz Año Nuevo!
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